¿Qué le motivó a emprender hace más de 15 años?

¡Esta es la pregunta del millón!

Hay muchas razones por las que una mujer soltera, esposa, ya sea madre o no, decide emprender. Por ejemplo, quedarse sin trabajo, no encontrarlo, o cansarse de lo que habitualmente estaba realizando. A veces aparece una idea cuando uno menos lo espera y decide comenzar por ahí para ver que resulta.

Al final, todas las razones son válidas e importantes, pero creo que en mi caso lo que me motivó a emprender, y aún es lo que me sostiene en este momento, es que necesitaba algo para transformar mi vida, no estaba conforme con lo habitual, quería algo para alcanzar mis sueños.

Martha Campaña en la Rueda de Negocios 2018

¿Cómo fueron los inicios?

En Don Joaquín, todo comenzó con una simple idea que al pasar el tiempo fue tomando forma en un proyecto sostenible y que daba resultados positivos para mí y los que nos rodeaban.

Hoy comparo nuestro emprendimiento con un largo viaje en el cual no sabes con certeza que encontrarás, pero tu decisión fue tomar el tren sin mirar atrás. Al principio de ese viaje observas a tu alrededor y ves solo cosas que te gustan, cosas que te animan. Pero a veces cuando llegas a tu primera parada y te bajas en la primera estación – tu primer gran problema como emprendedor – te encuentras con que esto no es lo que esperabas, te hallas fuera de tu zona de confort, y la situación te reta a volver atrás.

El tema es que tú tienes el poder de regresar, hay un boleto de vuelta atrás. Pero, la emprendedora es la que decide continuar. Entonces, poco a poco te vas sumergiendo en tu nuevo lugar y vas ajustando y transformando tu viaje que no será el mismo. Has conocido los dos lados, pero aceptas el reto de cambiar, adaptarte y seguir adelante.

¿Qué rol tienen la familia y los socios?

Al pasar el tiempo en Don Joaquín, mi esposo y yo nos dimos cuenta de que ya no estábamos solos. Para la emprendedora es toda una bendición encontrar viajeros con el mismo deseo que el suyo.

En el camino te das cuenta de que si añades en ese viaje a las personas que están a tu alrededor, como tu familia o quizás tu familia escogida – esos colegas que creen en el mismo proyecto que tú, vas a tener al lado personas que van a hacer agradable el viaje y te sostendrán cuando no sea tan agradable. Al final eso es lo más importante, compartir el viaje del emprendimiento y compartir esos momentos.

Habrán ocasiones también donde encontrarás personas que en realidad no tienen ese mismo deseo que tú, ya sea dentro de tu familia o en tu círculo de amigos, pero tú aún estás decidida a seguir adelante. Tienes claro que no hay vuelta atrás, que te fijaste una meta y que harás todo lo que esté a tu alcance, y más, para lograrlo.

El emprendimiento que comenzó como una idea se convirtió en un camino transformador

¿Qué mensaje final quiere compartir con las mujeres emprendedoras de hoy?

El viaje de la emprendedora a veces es agotador. Las circunstancias pueden hacerte cuestionar tus razones y motivos para continuar. Habrán momentos donde sientes que sólo te sostiene tu fuerza interna, y ¡llegas a sentirte sola!

Pero si miras hacia atrás, te das cuenta de que no emprendiste por ti sola. En mi caso, aprendí que tengo a mi lado un Ser Supremo que viaja conmigo en cada momento de mi vida, y que lo que comenzó como una idea se convirtió en un camino transformador.

Este viaje como emprendedor también te enseña que todo lo bueno, lo que da alegría, lo malo, los retos y lo que vendrá, todo eso tiene un propósito.

En Don Joaquín, más del 60% de nuestro de equipo de trabajo es femenino. Y nos alegra profundamente apoyar el impulso de trabajo que tienen nuestras colaboradoras. Así mismo nos llena de regocijo apoyar a otras emprendedoras en nuestra comunidad. El emprendimiento femenino es transformador y multiplicador.

¡De parte de todo el Equipo Don Joaquín, feliz Dia Internacional de la Mujer!