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Leche de Cabra:

MITOS Y VERDADES

Varios amigos nos han compartido creencias populares sobre la leche de cabra. Acompáñenos a explorar la validez de algunas creencias y cómo se justifican.

La leche de cabra ha ganado popularidad entre los consumidores panameños! Con esta popularidad han crecido también los mitos alrededor de sus características y beneficios. Muchos de estos mitos nacen de la experiencia del consumidor, ya sea positiva o negativa.

Reunimos y comentamos de forma práctica cuatro mitos muy comunes.

MITO 1 – La leche de cabra tiene propiedades medicinales

Con frecuencia hemos escuchado el efecto que tienen productos caprinos, como el yogurt o la leche, para curar condiciones como la gastritis. En el caso del yogurt, este producto normalmente es elaborado con probióticos, bacterias que naturalmente colaboran con la salud de la flora intestinal.

Sin embargo, la leche de cabra por sí sola no es un producto medicinal ni tampoco cura condiciones estomacales. Su composición química, a pesar de que contiene grandes cantidades de vitaminas, minerales, proteínas y fosfatos, es similar a la composición de la leche de vaca.

Por qué entonces algunas personas creen experimentar beneficios medicinales consumiendo leche de cabra? Una posible respuesta está asociada al Mito 2.

La leche de cabra no es un producto medicinal,  pero si es de mas fácil digestión

MITO 2 – La leche de cabra es baja en grasa

Es común escuchar que la leche de cabra es baja en grasa, que contiene menos grasa que la leche de vaca, o que es una leche light.

La realidad es que la diferencia en cantidad de grasa entre la leche de vaca y la leche de cabra no supera el 2%*. No obstante, la leche de cabra si es más fácil de digerir que la leche de vaca!

La leche de la cabra se compone de un glóbulo graso más pequeño en comparación con el glóbulo graso de la leche de vaca, haciendo más fácil su digestión, especialmente en niños o personas adultas mayores.

MITO 3 – La leche de cabra es baja en lactosa

La intolerancia a la lactosa es asociada con problemas gastrointestinales como irritabilidad o hinchazón. Personas con esta condición usualmente consumen leche de cabra por, supuestamente, ser baja en lactosa.

Pero por el contrario, la composición de la leche de cabra contiene la misma lactosa que la leche de vaca.

Sin embargo, el ser humano asimila componentes proteínicos como la lactoglobulina de la leche de cabra hasta 3 veces más rápido que la misma proteína de la leche de vaca.

Esto contribuye a que personas con intolerancia a la lactosa perciban una experiencia más agradable y saludable al consumir leche de cabra.

La buena alimentación es importante para producir una leche de cabra de sabor agradable

MITO 4 – La leche de cabra tiene mal sabor por naturaleza

Si bien es cierto que la leche de cabra tiene componentes y ácidos grasos como el caprílico y el caproico, que aportan un sabor ligeramente distinto al de la leche de vaca, la misma no tiene que saber mal, ni mucho menos debe saber a leche dañada, tener grumos, o saber ácido.

El buen manejo del productor comprueba que esta leche puede tener un sabor agradable, fresco y natural, como el que muchos consumidores disfrutan de nuestra leche de cabra pasteurizada.

Incluya leche de cabra en su dieta!

La leche de cabra es un excelente producto alimenticio que consumido en las cantidades apropiadas y con la calidad adecuada puede aportar componentes benéficos a una dieta balanceada y nutritiva.

Qué otros mitos deberíamos explorar sobre la leche de cabra? Escribanos a info@lacteosdonjoaquin.com con su comentario!

* Fuente: Alimentos: Composición y propiedades. I.Astiasaran y A.Martinez. Editorial McGraw Hill. Febrero 2000. Tabla 4-13

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