Leche de Vaca
Mitos y Verdades
Existen algunos mitos con respecto al consumo de la leche de vaca y sus derivados. A continuación compartimos algunos de los más comunes.
Es claro que en Lácteos Don Joaquín nos encanta la leche, tanto de vaca como de cabra, y reconocemos sus irremplazables propiedades y beneficios para nuestro organismo. Sin embargo, hay algunos mitos sobre la leche de vaca sobre los cuales nos gustaría compartir en esta oportunidad.
Dato curioso: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de 6000 millones de personas en el mundo consumen leche y productos lácteos, convirtiéndola en uno de los productos de más consumo en el mundo. Esto, gracias a que la leche contiene nutrientes esenciales como el calcio, magnesio, vitamina B12, proteínas y grasas saludables necesarias para nuestro cuerpo y es una gran fuente de energía.
La leche y sus derivados se encuentran entre los alimentos para tener una dieta saludable.
Mito #1
La leche y sus nutrientes pueden ser sustituidos fácilmente con otros alimentos y bebidas.
Falso. Es cierto que existen otras opciones vegetales para sustituir la leche como bebidas de almendras o avena. Sin embargo, estas bebidas no contienen los mismos nutrientes que la leche de vaca. Por ejemplo, el calcio o vitamina D, indispensables para niños, adultos mayores, y mujeres embarazadas.
Aunque algunas bebidas alternativas a la leche están fortificadas y son una buena fuente de proteínas vegetales, las mismas no ofrecen el mismo paquete de nutrientes saludables.
Mito #2
La leche contiene hormonas y antibióticos que resultan en la leche que tomamos.
Falso. La comercialización de leche o lácteos que contengan antibióticos y otros químicos está penado. Usualmente se utilizan antibióticos para tratar infecciones mamarias en las vacas. No obstante, cuando la leche es recibida en planta y es sometida a controles estrictos, se garantiza que esté apta para nuestro consumo.
Mito #3
La alergia a los productos lácteos e intolerancia a la lactosa es lo mismo.
Falso. La alergia a los productos lácteos se produce cuando nuestro cuerpo identifica erróneamente la proteína de la leche de vaca como dañina y crea una respuesta inmunológica contra esto – esto se llama alergia a la proteína de la leche de vaca.
La intolerancia ocurre más comúnmente en adultos que la alergia a la proteína. La intolerancia a la lactosa se produce cuando no tenemos suficiente lactasa en nuestro cuerpo, que es la enzima necesaria para descomponer y absorber la lactosa. Cuando esto ocurre, la lactosa puede acumularse en el intestino, produciendo gas y problemas como: hinchazón, gases y dolores abdominales.
¿Qué mitos conoces tú?
El internet puede presentar información contradictoria sobre la leche de vaca y sus derivados. Respetamos aquellas personas que prefieren no consumirlos; sin embargo, reconocemos también que la leche de vaca y sus derivados son una gran fuente de energía y nutrientes, y tienen un delicioso sabor.
¿Conoces otros mitos? Compártelos con nosotros a través de un correo a info@lacteosdonjoaquin.com o en nuestras redes. ¡Queremos saber su opinión!