El consumo de lácteos fermentados se conoce desde tiempos bíblicos. Génesis 18 nos relata que Abraham compartió lácteos fermentados con sus huéspedes. Más adelante, en el año 76 A.C., el investigador y naturalista Plinius de Roma recomendaba el consumo de lácteos fermentados para el tratamiento de malestares estomacales.

Sin embargo, es hasta el siglo 19 que se desarrollan los primeros estudios científicos para identificar los organismo responsables de la fermentación de la leche, dando como resultado una lista preliminar de Probióticos.

Los probióticos fermentan la leche, produciendo el Yogur o el Queso

El Rol de los Probióticos

Las bebidas lácteas fermentadas tienen en común la presencia de ácido láctico, el cual provee el sabor refrescante y característico, así como durabilidad. Los dos microorganismos responsables de la producción de ácido láctico son el Lactobacillus delbrukii subsp. Bulgaricus (L.B.) y el Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (S.T.)., probióticos que tienen un efecto positivo en el tracto intestinal.

Este efecto positivo se debe a que algunas bacterias, particularmente de ciertas especies de Bifidobacterias y Lactobacillus, ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, aumentando la cantidad de bacterias benéficas y disminuyendo la cantidad de bacterias dañinas a nuestro organismo.

Por esta razón, cuando los probióticos son incorporados en la elaboración de productos lácteos como el Yogur o el Queso, se generan alimentos que promueve un efecto fisiológico al organismo además de su valor nutritivo tradicional. Es decir, no solamente colaboran con la nutrición, sino que también mejoran el funcionamiento de la digestión.

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Y tú, ¿consumes tus probióticos?

Como comentamos anteriormente, los probióticos son comúnmente asociados con el Yogur. La Asociación Española de Nutrición recomienda que un adulto consuma entre 200 y 250 ml de yogur al día y así ingerir una cantidad de probióticos adecuada.

Pero, por otro lado surge la pregunta ¿tiene un producto probióticos? Para obtener una respuesta, compara su contenido con esta lista de microorganismos usados frecuentemente como probióticos:

En Lácteos Don Joaquín puedes encontrar yogur natural sin azúcar tanto de leche de vaca como de leche de cabra, el cual puedes acompañar con frutas como fresas, piña, o moras.

A diferencia del Yogur que consigues en supermercados, el Yogur de Don Joaquín tiene probióticos adicionales, y es libre de conservantes, emulsionantes, saborizantes, espesantes, o estabilizantes. ¡Visita nuestra tienda en San Vicente de Bugaba!

¿Cual ha sido tu experiencia con Probióticos? Queremos conocer tu opinión en nuestras redes o en info@LacteosDonJoaqui.com.

* Colaboracion de Ernesto Toalombo.